La Semana Santa es sin duda una de las celebraciones mundiales más famosas, pues se lleva a cabo en todos los países del mundo cristiano y se distingue de otras celebraciones por guardar un sentido profundamente  religioso, tanto es así que llega a provocar gran fervor en quienes son participes de ella. Chalcatongo no es la excepción pues en los días de Semana Santa también se lleva a cabo la representación de la pasión de Cristo, que convoca a un gran número de visitantes tanto locales como provenientes de otros lugares, ya sea por razones de fe o simplemente con fines de recreación, por la motivos que sean pero todos con la firme intención de ser testigos de los acontecimientos que se llevaran a cabo. 

 

Durante los días de la llamada semana mayor ocurre uno de los eventos más peculiares y que sin duda alguna de los más representativos de la diversidad cultural de Chalcatongo, él Centurión: es un personaje extraordinario que porta la indumentaria de un soldado romano de alto rango y que montado en un reluciente caballo, custodiado por un sequito de soldados y al son de un tambor de guerra se pavonea por las calles del pueblo con aires de gran señor, con su atavío de oro y purpura deslumbrando a todos los que perplejos se detienen  a contemplarlo, y como si lo anterior fuera poco, remata su vestimenta con un yelmo dorado al que llaman “gorrión” exquisitamente adornado con la más variada suerte de detalles, entre shakiras, pedrería y lentejuelas que brillan como el sol, coronado en la cresta con coloridas plumas. Todos estos elementos conforman el mítico Centurión.

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Una vez entrada la semana mayor las actividades de ambos personajes alcanzan el clímax… espesemos por el domingo de ramos: en este día por la mañana el personaje del cristo hace la representación de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Llegado el medio día el Centurión hace primer recorrido por las calles del pueblo, portando un espectacular traje y capa color rojo, al concluir el recorrido también concluyen las actividades del día.

 

El jueves inicia el punto cumbre de la Semana santa, en este el día el Centurión porta un traje de color blanco para su tradicional recorrido en el horario habitual. Por la tarde noche se escenifica la última cena, acto seguido él Centurión hace su aparición para aprehender al cristo, los hechos se prolongan a hasta muy entrada la noche.

El viernes es sin lugar a dudas el día más significativo, corren ríos caudalosos de devoción, el Centurión portaje el traje color negro, color verdugo.  El cristo padece el viacrucis atormentado por los soldados romanos para después padecer la muerte en la cruz y es atravesado su costado por la lanza del Centurión. El cuerpo es llevado en procesión a su tumba en la iglesia del calvario, donde finalizan las actividades del día.

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El día sábado se realizan dos actos importantes, el primero por la tarde: se hace la entrega simbólica de la responsabilidad de representar los papeles del Centurión y del cristo a los nuevos actores por parte de los que ya han cumplido su promesa, el Centurión entrega el gorrión a la persona que lo representará el año próximo, el cristo por su parte hace entrega de la corona de espinas, quedando así sellado el pacto y la responsabilidad conferida a los nuevos actores.